Ahí va un artículo muy
interesante de Roberto Sánchez sobre otros métodos de entrenamiento:
LA LOCOMOCIÓN NATURAL EN EL
MÉTODO NATURAL.
Por lo general, si le pides a una
persona ejemplos de ejercicio físico, te responderá con salir a correr, ir en
bicicleta, hacer unos largos en la piscina, levantar pesas, practicar yoga o
Pilates, o acudir un par de días a la semana al gimnasio para hacer unas clases
de aerobic y tonificación.
Es una lástima…
La mayoría, de la que yo formaba
parte hasta hace unos pocos años, no ha comprendido que el movimiento está en
todas partes, que somos movimiento, y que hacemos ejercicio cada vez que nos
movemos. Caminar de casa al trabajo es ejercicio físico. Subir las escaleras
del metro, siempre que no sean mecánicas, es ejercicio físico. Jugar con los
hijos en el parque es ejercicio físico. Bailar en una fiesta es ejercicio
físico. Correr para que no se nos escape el autobús es ejercicio físico. Cargar
con la compra, instalar y colgar unas cortinas, y saltar un par de charcos en
un día de lluvia para no mojarnos los zapatos es ejercicio físico. Incluso
levantarse del sofá para ir a buscar unas galletas a la cocina es ejercicio
físico.
Cualquier movimiento que
realicemos es un ejercicio físico, requiere de un esfuerzo por parte de nuestro
cuerpo.
Además, si te fijas bien, todos
esos casos de ejercicio, cada una de las situaciones de tu vida diaria que
implican movimiento, tienen un factor común: conllevan un desplazamiento de tu
cuerpo, una locomoción. Es realmente difícil encontrar un gesto cotidiano que
no implique cierto desplazamiento. Incluso colocar y ordenar la compra en los
armarios de la cocina, típico ejemplo utilizado por los gurús del entrenamiento
funcional, conlleva desplazarse, aunque sea un par de pasos desde donde tenemos
las bolsas hasta el armario en cuestión. De hecho, muy pocos movimientos
habituales del día a día se asemejan a los gestos que se repiten una y otra vez
en las salas de fitness de los gimnasios, ya sean analíticos o globales,
siempre estáticos.
En definitiva, me atrevo a
afirmar que el 99% de las veces que nos movemos es en forma de locomoción.
La cultura del fitness ha logrado
inculcar la creencia de que para tener fuerza o desarrollar la resistencia
muscular debemos levantar un peso o vencer una resistencia siempre externa a
nosotros. Pesas, poleas, discos, gomas, balones medicinales, etc. Yo me
pregunto: ¿acaso no es el propio cuerpo una resistencia a vencer o un peso que
levantar y cargar cada vez que nos movemos?
Claro que lo es…
De hecho, es muy curioso ver lo
que ocurre cuando coges a cualquier persona que lleva años levantando pesas,
que aparentemente ha desarrollado de manera notable su fuerza y resistencia, y
le pides que se locomocione, es decir, que se desplace de alguna forma, ya sea
corriendo, saltando, trepando o gateando. Lo más habitual es que no sepa
hacerlo, al menos con cierta soltura, eficiencia o incluso elegancia. No saben
moverse. No sabemos movernos. ¿Por qué? Porque el tipo de ejercicio que llevan
años repitiendo no implica una locomoción. Y porque ese tipo de ejercicio no es
natural.
En cambio, la locomoción natural
es nuestro movimiento innato prevalente. Todos los niños saben moverse
naturalmente. Es lo que llevamos haciendo durante cientos de miles de años, por
no decir millones, nosotros, el resto de especies animales y todos nuestros
antepasados, comunes y no comunes. Hasta las medusas se locomocionan, aunque
sea como consecuencia involuntaria de su movimiento retráctil para filtrar el
agua y alimentarse. Es una pena que con el paso de los años nos autolimitemos
tanto, adormeciendo habilidades como saltar, gatear o trepar. Es una pena que
una gran parte de propuestas de movimiento de nuestra cultura sean en estático.
En realidad, como veíamos hace un
momento, la Locomoción Natural es algo que practicamos a diario, aunque
probablemente con demasiada poca frecuencia y con demasiada poca variedad. Ya
sabemos, de sobras, del daño que nos está haciendo nuestra vida acomodada, en
forma de sedentarismo y movimiento repetitivo, cuando el universo de
movimientos que somos capaces de realizar es mucho más extenso, prácticamente
infinito, de forma natural.
Lo mejor de todo es que movernos
como siempre nos hemos movido, la Locomoción Natural, es más que suficiente
para mantenerse en forma, sano, móvil.
Y esa Locomoción Natural puede
realizarse en cualquier lugar y momento, sin planificaciones, sin
instalaciones, sin aparatos, sin cuotas, sin repeticiones, sin gimnasios.
La Locomoción Natural está
presente en todo nuestro movimiento humano.
Todo movimiento humano es
Locomoción Natural.